Después del Coronavirus muchas cosas serán diferentes. Habrá un antes y un después.
En las familias esta situación afectará a todos los niveles, económico y emocional.
En todo caso, el final no será neutro. Sólo tendrá un final positivo si lo afrontamos bien.
Siempre decimos “No tengo tiempo”, pues ahora lo tienes, ¡aprovéchalo!
Quiero ofreceos pautas para que esta convivencia en familia 24h, sea lo mejor posible:
- Lo primero son las emociones: miedos, frustración, rabia… Esta situación es difícil para todos. Pero los niños no tienen madurez emocional, es el momento de aprender a gestionarlas. Explica de forma adecuada a tus hijos la información que vayas teniendo. Diferentes edades requieren diferentes argumentos. Hay cuentos y videos en las redes que pueden ayudarte.
- Planifica el día. Crea rutinas con horarios concretos. Hora de levantarse la familia. Si no, en 4 días cada uno se levantará, comerá y dormirá en horarios diferentes, ahora más que nunca hay que coordinarse. Necesitamos biorritmos estables. Óptimamente deberíamos levantarnos cuando sale el Sol para aprovechar todas las horas de luz solar.
- Crea unas normas de convivencia de este periodo de confinamiento, en el que se concreten horarios para: Tareas domésticas, juego, pantallas, tareas escolares, informarse con fuentes fiables, hablar con nuestros seres queridos, etc.
- Enseña a tus hijos a hacer nuevas tareas domésticas en función de su edad: Hacer su cama, barrer, doblar, tender la ropa, poner una lavadora, cocinar cosas sencillas, …
- Reserva tiempo: individual, de familia y de pareja:
- Individual: a parte de las tareas propias, haz esas cosas para las que nunca tienes tiempo: leer, ordenar fotos, escuchar música….
- De familia: Para mover el cuerpo (ejercicio, bailar, …), para jugar a cosas divertidas para todos, organiza talleres de cocina, manualidades, cartas, juegos de mesa, … Preparaos sorpresas mutuas (hijos obra de teatro para los padres, los padres a los hijos, actuaciones musicales, bailes, …).
- Tiempo de pareja. Es el momento de hablar más que nunca, de cuidarse mutuamente, de intimidad, de masajes, etc.
– Limita el tiempo de pantallas, compartid tiempo de calidad.
– Gestiona el tiempo día a día. Ahora los planes son de día en día, evita pensar en cuánto tiempo estaremos así.
– Contacta con la gente que quieres, es un momento de apoyo y solidaridad. No es momento de hacer visitas, pero sí de comunicarse y si puede ser por video llamada, mejor.
– Es tiempo de parar y reflexionar sobre nuestras prioridades en la vida, sobre cómo gestionamos nuestro tiempo.
En esencia será una situación que pasará y de la que hemos de aprender.