Veo mucha información sobre protección del Covid-19, pero ¿qué hacemos con el miedo?
Estamos en una situación en la que el miedo, la angustia y la incertidumbre son los protagonistas. Tener miedo es normal. Todo incierto, no hay precedentes. Tenemos muchos miedos: Miedo al contagio, a la crisis económica, a la muerte, al confinamiento, a la convivencia de 24 horas….
Imposible no sentir miedo. De hecho, tenerlo ahora es lo que nos hace ser prudentes y tomar las medidas necesarias de salud. Pero si el miedo no lo gestionamos bien, se puede convertir en pánico, angustia, ansiedad, estrés, … No dejemos que se nos escape de las manos.
Lo primero que quiero que tengáis claro es lo que NO HAY QUE HACER:
- Sobreinformarnos (nos obsesiona).
- Informarnos con fuentes no son fiables (crea alarma innecesaria).
- Hablar del tema continuamente (nos angustiamos más).
- Hablar contagiando nuestro el miedo a otros (especialmente con niños delante).
Ahora veamos cual es la gestión correcta, es decir, QUÉ TENEMOS QUE HACER:
- Estar al día (informarnos 2 o 3 veces al día como máximo).
- Hablar compartir con mesura, incluyendo otros temas de conversación.
- No sobreproteger a los niños, hay que dar información, no podemos mantenerlos al margen.
- Adecuar información que damos a los niños a su madurez.
- Gestionar bien el miedo.
Pero, ¿cómo gestiono bien el miedo? Evitar sentir miedo es imposible y nada razonable. Tenemos que sentirlo, pero de forma saludable: Si no lo sentimos seremos negligentes, pero si lo sentimos en exceso podemos entrar en pánico.
La línea roja es el sufrimiento, la angustia, el miedo cuando no puedes parar de pensar y te tortura.
PIENSA, pero de forma terapéutica:
Te propongo realizar el siguiente ejercicio terapéutico: “La meditación de todos los males”:
Cada mañana, después de desayunar, ponte en un lugar que estés tranquilo, que nadie te moleste, y pon una alarma que suene al cabo de 15 minutos. Durante ese tiempo, hasta que suene la alarma has de pensar en todo lo que te preocupa en estos momentos. Todo (salud, economía, la familia, la convivencia…). Comienza por un tema y elabora un relato imaginando que sucede en presente justo lo que no quieres que suceda (que alguien que quieres enferme, que te quedas sin dinero, …) y sigue el relato empeorando cada vez más la situación, cuando pienses que peor no puede ser, sigue imaginando como se agrava y se agrava. Así hasta que suene la alarma. El resto del día si viene el miedo, piensa “Ahora no, mañana, después de desayunar”. Ese es el momento diario de pasar miedo. De exagerarlo. El resto del día no toca.
Puede resultar te extraña esta pauta, pero, obviamente, la publico con la garantía contrastada desde la Terapia Breve Estratégica de años utilizando protocolos como éste para gestionar el miedo y la ansiedad. Os animo a utilizarla y comprobar como vuestros niveles de ansiedad se reducen.